Los Boston Celtics han vuelto a la cima de la NBA, logrando su 18º título y superando a los Lakers como la franquicia con más campeonatos en la historia de la liga. El formidable dúo formado por Jayson Tatum y Jaylen Brown fue clave en la victoria de los Celtics sobre los Dallas Mavericks en el quinto partido de las Finales de la NBA, con un marcador de 106-88, asegurando la serie por 4-1.
Jayson Tatum, la estrella de los Celtics, brilló con 31 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes, mientras que Jaylen Brown aportó 21 puntos, ocho rebotes y seis asistencias. Tatum expresó su emoción después del partido: «Es una sensación surrealista. ¡Lo hemos conseguido! ¡Lo hemos conseguido!», declaró en la retransmisión de ABC. «Es una sensación increíble. No tengo palabras».
Brown fue nombrado MVP de las Finales de la NBA, promediando 20.8 puntos, 5.4 rebotes y cinco asistencias por partido en la serie. Al recibir el Trofeo Bill Russell, Brown agradeció a Tatum y al equipo por su apoyo: «Ha sido un esfuerzo de todo el equipo y lo comparto con mis hermanos y mi compañero de fechorías, Jayson Tatum. Estuvo conmigo todo el camino», afirmó Brown.
Este campeonato marca el primer título de los Celtics desde 2008, poniendo fin a una sequía de 15 años y colocando a Boston por encima de los Lakers, quienes tienen 17 títulos. Los Mavericks, que buscaban hacer historia como el primer equipo en remontar un 0-3 en una serie de playoffs, evitaron la barrida al vencer a los Celtics 122-84 en el cuarto partido, pero no pudieron continuar esa racha en Boston.
En el quinto partido, Boston dominó desde el principio. Los Mavericks comenzaron fríos, encestando solo uno de sus primeros nueve intentos de tiros de campo. Los Celtics aprovecharon y cerraron el primer cuarto con una ventaja de 28-18gracias a una racha de 9-0.
El dominio continuó en el segundo cuarto, ampliando la ventaja hasta los 21 puntos. Tatum y Brown se combinaron para 31 puntos en la primera mitad, destacándose en ambos lados de la cancha. Un espectacular buzzer beater de media cancha por Payton Pritchard justo antes del descanso aumentó la ventaja de los Celtics a 67-46.
En la segunda mitad, Boston mantuvo la presión y llegó a tener una ventaja de hasta 26 puntos. Cada vez que los Mavericks intentaban una remontada, los Celtics respondían rápidamente, asegurando su dominio hasta el final del partido.
La victoria de los Celtics no solo es un testimonio de su habilidad y cohesión como equipo, sino también un momento histórico para la franquicia y sus seguidores. Con Tatum y Brown liderando el camino, el futuro de los Celtics parece brillante.
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