Santo Domingo.– La reciente Declaración Jurada de Patrimonio (DJP) presentada por el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona en 2024 revela una disminución del 5% en comparación con la presentada en 2020. El mandatario declaró un patrimonio total de RD$3,972 millones en 2024, frente a los RD$4,182 millones reportados en 2020. Este cambio significativo en su patrimonio neto merece un análisis profundo para comprender las razones detrás de esta variación y sus implicaciones para el entorno financiero y político de la República Dominicana.
Detalles financieros y cambios estructurales
En 2024, los activos del presidente ascendieron a RD$4,219 millones, con pasivos de RD$247 millones. En contraste, en 2020, los activos eran de RD$4,326 millones y los pasivos de RD$143 millones. La disminución en el patrimonio neto se debe principalmente a cambios en la forma en que se contabilizan sus participaciones en las empresas familiares.
Anteriormente, en 2020, las acciones del presidente en estas empresas se reflejaban directamente en su declaración. Sin embargo, en 2024, estas participaciones se reportan como parte de un fideicomiso familiar creado ese mismo año. Este fideicomiso incluye utilidades retenidas, nuevos activos adquiridos y la compra de derechos sobre la sucesión familiar. Este cambio en la estructura financiera ha influido significativamente en los valores declarados, mostrando una imagen más consolidada y transparente de sus activos.
Aumento de pasivos y adquisiciones estratégicas
El incremento en los pasivos, que pasaron de RD$143 millones en 2020 a RD$247 millones en 2024, se explica por la formalización de la compra de propiedades en La Julia, una zona exclusiva de Santo Domingo. Estas propiedades, que estaban en proceso de adquisición en 2020, fueron finalmente adquiridas a través del fideicomiso familiar. Para financiar la compra y remodelación de estas propiedades, el fideicomiso contrató un préstamo con el Banco Popular Dominicano, una de las principales entidades financieras del país.
Esta estrategia financiera refleja una planificación patrimonial cuidadosa y un enfoque en inversiones inmobiliarias que podrían generar rendimientos significativos a largo plazo. Para los inversores y profesionales del sector financiero, este movimiento indica confianza en el mercado inmobiliario dominicano y en el potencial de desarrollo de áreas urbanas clave.
Transparencia y cumplimiento fiscal
El presidente Abinader anexó a su declaración un documento notarizado donde confirma que todos los bienes inmuebles que respaldan sus inversiones societarias y fideicomitidas están en territorio dominicano. Además, asegura que cumple con todas sus obligaciones fiscales en el país. Tanto el fideicomiso como sus estados financieros personales han sido auditados, y los ingresos del fideicomiso se reportan en su declaración de impuestos.
Este nivel de transparencia es crucial para mantener la confianza de los inversores y la ciudadanía en general. La donación de su salario presidencial a instituciones benéficas refuerza su compromiso con la responsabilidad social y ética en el manejo de sus finanzas personales.
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