La incertidumbre es una emoción que nos agobia, nos paraliza en ocasiones y nos quita el sueño, lo que se traduce en inestabilidad, cansancio y posibles consecuencias para la salud. Esta es la emoción que se experimenta cuando, de repente, te quedas sin trabajo sin estar preparado económica ni emocionalmente.
Nadie quiere pasar por esta situación, pero es algo real que nos puede suceder a todos. El destacado economista Milton Friedman desarrolló una teoría conocida como la “hipótesis del ingreso permanente”, la cual sostiene que las decisiones de consumo de las personas no están basadas únicamente en su ingreso actual, sino en su ingreso promedio o esperado a lo largo del tiempo. Según esta hipótesis, los individuos toman decisiones de consumo en función de su ingreso “permanente” (el ingreso que esperan recibir de manera estable a lo largo de su vida) y no tanto de las fluctuaciones temporales o transitorias.
Desde una perspectiva de finanzas personales, esto significa que, si una persona recibe un aumento temporal en su salario o un ingreso inesperado, es probable que no aumente drásticamente su consumo, ya que considera que ese incremento no forma parte de su ingreso permanente. En cambio, los cambios en el ingreso a largo plazo, como un ascenso o un nuevo trabajo bien remunerado, podrían llevar a un ajuste mayor en el consumo.
¿Cómo podemos entonces afrontar un despido?
Si estás pasando por un despido actualmente y no tienes suficientes ahorros ni otros ingresos provenientes de negocios o inversiones, es crucial que actúes con rapidez y, sobre todo, de manera estratégica para minimizar el impacto que esto puede tener en tu vida cotidiana.
- Haz una evaluación de tu situación actual: Elabora una lista de tus compromisos fijos y variables para determinar cuáles pueden ser reducidos o eliminados.
- Si tienes deudas, prioriza el pago de las más importantes, como el alquiler o la hipoteca, para evitar problemas mayores.
- Negocia con tus acreedores (bancos o financieras): Expón tu situación con tiempo para negociar un programa de pagos o una consolidación de deuda que te permita aguantar mientras consigues nuevos ingresos. (Esto dependerá mucho de la flexibilidad y las políticas de cada institución).
- Inicia algo como freelance mientras llegan nuevas oportunidades: Lo peor que puedes hacer es no hacer nada. Se sabe que un despido genera muchas interrogantes, pero no hay tiempo que perder; debes actuar con rapidez.
- Cuida tu salud mental: El estrés financiero es abrumador, pero es importante mantener la mente sana y tranquila para tomar decisiones correctas. Puedes apoyarte en amigos, familiares o especialistas.
Por último, quiero aprovechar para aconsejar a quienes no se han visto en esta situación que tomen acción ahora y no se expongan a estas eventualidades. Prioriza el ahorro sobre tus ingresos y considera contratar algún seguro de desempleo, ya que en República Dominicana algunos bancos y aseguradoras ofrecen este servicio.
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