Santo Domingo, República Dominicana – En una operación sin precedentes, más de 25 fiscales, 350 miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y un equipo técnico del Ministerio Público llevaron a cabo 18 allanamientos simultáneos en varias localidades del país. La Operación Arrecife 2.0, lanzada en la madrugada de este viernes, busca desmantelar una poderosa estructura de narcotráfico y lavado de activos que ha operado impunemente en el país.
Un Operativo por Aire, Mar y Tierra
El Ministerio Público, a través de una nota de prensa, detalló que los allanamientos se realizaron en María Trinidad Sánchez, Samaná, Monte Cristi, la provincia Santo Domingo (incluyendo Santo Domingo Este y Oeste) y el Distrito Nacional. Este despliegue masivo de fuerzas de seguridad incluyó operaciones por aire, mar y tierra, abarcando una amplia gama de propiedades bajo el control de la organización criminal, tales como apartamentos, discotecas, licorerías, almacenes, fincas y villas12.
Origen de la Investigación
La investigación que dio origen a la Operación Arrecife 2.0 comenzó el 20 de febrero de 2023, cuando se encontraron 243 paquetes de un polvo blanco que, tras ser analizado, resultó ser cocaína clorhidratada3. Este hallazgo fue el punto de partida para una serie de investigaciones que culminaron en los allanamientos de hoy.
Medidas de Coerción y Detenciones
En diciembre de 2023, la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, junto con la Fiscalía de María Trinidad Sánchez, logró la imposición de medidas de coerción consistentes en 12 meses de prisión preventiva para cuatro miembros de la red criminal desmantelada en la Operación Arrecife. Los imputados Omar Ortiz Mosquea, Diógenes Gil Marte, Rafael Arturo Hernández García y Eduardo Antonio Martínez Adames, alias “Pluma” o “Condorito”, fueron detenidos, mientras que Arantza García Eusebio recibió arresto domiciliario, localizador electrónico e impedimento de salida del país12.
Impacto y Repercusiones
La Operación Arrecife 2.0 no solo representa un golpe significativo al narcotráfico en República Dominicana, sino que también envía un mensaje claro sobre la determinación de las autoridades para combatir el crimen organizado. Este tipo de operativos son cruciales para desmantelar las redes de narcotráfico que afectan la seguridad y la economía del país.
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