La Oficina del Inspector General del Departamento del Tesoro anunció el viernes que realizará una auditoría de los controles de seguridad en el sistema de pagos del gobierno federal. La decisión responde a preocupaciones planteadas por senadores demócratas, quienes cuestionaron el acceso proporcionado al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, en la administración del expresidente Donald Trump.
Según una carta del subinspector general del Tesoro, Loren J. Sciurba, obtenida por The Associated Press, la auditoría revisará los controles actuales y examinará las transacciones de los últimos dos años, en respuesta a las denuncias de Musk sobre presuntos pagos fraudulentos.
Preocupaciones sobre la seguridad de los sistemas de pago
El proceso de auditoría busca determinar si el acceso otorgado a DOGE pudo haber comprometido la integridad de los sistemas de pago federales. Sciurba advirtió que, debido a la magnitud de la investigación, el proceso podría extenderse hasta agosto, aunque se emitirán informes interinos si se detectan problemas críticos.
La decisión de auditar DOGE responde a una creciente presión por parte de legisladores y sindicatos, quienes han alertado sobre la posible intromisión de Musk en sistemas sensibles del gobierno. Musk ha defendido su papel en la revisión de las finanzas gubernamentales, asegurando que su equipo ha identificado despilfarro y fraude. No obstante, sus afirmaciones no han sido corroboradas y han surgido preocupaciones sobre el riesgo de que esta intervención beneficie a sus empresas privadas.
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La polémica se intensificó después de que el Departamento del Tesoro ofreciera información contradictoria sobre el acceso de DOGE a los sistemas de pago. Inicialmente, aseguró que la participación de DOGE era solo de lectura, pero luego se reveló que un miembro del equipo había tenido la capacidad de editar código, lo que el Tesoro calificó como un error accidental.
El caso ha generado controversia en el Congreso, con las senadoras Elizabeth Warren (Massachusetts) y Ron Wyden (Oregón) liderando las exigencias de mayor transparencia. En una carta dirigida al secretario del Tesoro, Scott Bessent, los legisladores acusaron al gobierno de Trump de ocultar información clave sobre el alcance del acceso de DOGE.
“Su falta de sinceridad sobre estos eventos es profundamente preocupante, dado el riesgo que representa la intromisión de DOGE en la seguridad económica del país”, expresaron los senadores en su misiva.
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El acceso de DOGE a los sistemas del Tesoro ha motivado múltiples demandas por parte de sindicatos y grupos de defensa. Cinco exsecretarios del Tesoro han manifestado su preocupación por la posible interrupción de pagos gubernamentales debido a la intervención de Musk y su equipo.
El caso tomó un giro adicional cuando se descubrió que Marko Elez, un empleado del Tesoro que había autorizado el acceso a DOGE, había publicado mensajes racistas en redes sociales. Elez renunció este mes, pero Musk solicitó su recontratación, con el respaldo del expresidente Trump y el vicepresidente JD Vance.
A pesar de la creciente presión legislativa, el Tesoro se ha negado a informar sobre la situación a senadores clave del Comité de Finanzas, argumentando que el caso está sujeto a litigios en curso. La auditoría del Inspector General del Tesoro marcará un punto clave en la investigación sobre la gestión de DOGE dentro del gobierno federal.
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