El Senado de Estados Unidos confirmó este miércoles a Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional del presidente Donald Trump, tras un debate intenso sobre su historial y sus posturas. Con una votación de 52 a 48, la excongresista demócrata de Hawái asumirá la coordinación de las 18 agencias de inteligencia del país, a pesar de la oposición unánime de los demócratas y del voto en contra del republicano Mitch McConnell.
La nominación de Gabbard fue controvertida debido a sus posturas sobre Rusia, su reunión con el expresidente sirio Bashar Assad y sus declaraciones en apoyo al filtrador de documentos clasificados Edward Snowden.
Un nombramiento que divide posturas
A pesar de las críticas, varios republicanos que inicialmente expresaron dudas sobre su candidatura terminaron respaldándola, tras recibir garantías de que su enfoque se centrará en la coordinación del aparato de inteligencia.
Lisa Murkowski, senadora republicana, afirmó que, aunque tiene reservas sobre su historial, confía en que Gabbard aportará independencia al cargo y trabajará para limitar la expansión burocrática de la agencia.
Sin embargo, McConnell, exlíder republicano, advirtió que su confirmación representa un “riesgo innecesario” para la seguridad nacional, debido a sus “alarmantes errores de juicio”.
Críticas de los demócratas
Los demócratas argumentaron que Gabbard no tiene experiencia en inteligencia y cuestionaron su capacidad para manejar información clasificada. Además, señalaron su tendencia a repetir narrativas rusas y su visita a Assad en 2017, lo que la llevó a enfrentar acusaciones de legitimar un régimen acusado de crímenes de guerra.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, criticó duramente su confirmación, señalando que “no se puede confiar en alguien que ha promovido propaganda rusa y teorías de conspiración”. También insinuó que los republicanos la apoyaron solo por presión de Trump.
Gabbard y su postura sobre Snowden
Uno de los momentos más tensos de su audiencia de confirmación fue la discusión sobre Edward Snowden, quien filtró información sobre programas de vigilancia del gobierno de EE.UU. y se exilió en Rusia.
Gabbard admitió que Snowden violó la ley, pero también afirmó que reveló “hechos importantes” sobre programas que considera inconstitucionales.
El papel de Elon Musk y la reestructuración del aparato de inteligencia
La confirmación de Gabbard llega en un contexto de reestructuración del sistema de inteligencia bajo la administración Trump. Legisladores y expertos en seguridad han manifestado preocupación por el papel de Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental, que, según reportes, podría obtener acceso a bases de datos de inteligencia.
El nombramiento de Gabbard refuerza la estrategia de Trump de reducir el tamaño y el alcance de la comunidad de inteligencia, una estructura que el presidente ha criticado en el pasado por supuestas interferencias políticas.
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