El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó este lunes al mandatario ucraniano Volodymyr Zelensky tras sus declaraciones en las que sugirió que el fin de la guerra con Rusia aún está “muy, muy lejos”.
Las palabras de Zelenskyy generaron una fuerte reacción por parte de Trump y de sus aliados, quienes presionan al líder ucraniano para que adopte una postura más alineada con la visión del exmandatario estadounidense, quien ha prometido una rápida resolución del conflicto si regresa a la Casa Blanca.
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“¡Esta es la peor declaración que podría haber hecho Zelensky, y Estados Unidos no lo tolerará por mucho más tiempo!”, expresó Trump en Truth Social, en referencia a las declaraciones del presidente ucraniano durante una rueda de prensa en Londres.
Relación tensa entre Trump y Zelensky
Las tensiones entre ambos líderes aumentaron tras una reunión en la Casa Blanca, en la que Trump y su vicepresidente, JD Vance, cuestionaron la falta de gratitud de Zelensky por la asistencia militar de EE.UU. a Ucrania.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, puso en duda la relación futura entre ambos gobiernos, asegurando que la postura de Zelenskyy no deja claro si está dispuesto a buscar el fin del conflicto.
“¿Está él listo, personalmente, políticamente, para mover su país hacia un fin de los combates?”, cuestionó Waltz en una entrevista con Fox News.
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Otros aliados de Trump también han endurecido sus críticas. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sugirió que Zelenskyy debe cambiar su postura o dejar el cargo.
“Zelenskyy necesita volver a la realidad y regresar a la mesa con gratitud, o alguien más necesita liderar el país”, afirmó Johnson.
Por su parte, el senador Lindsey Graham, quien ha apoyado a Ucrania en el pasado, declaró que el mandatario ucraniano debe hacer concesiones o dar un paso al costado.
“O necesita renunciar y enviar a alguien con quien podamos hacer negocios, o necesita cambiar”, sentenció Graham.
El impacto en la guerra y la postura de Rusia
Mientras tanto, la analista Angela Stent, del Instituto Brookings, sostuvo que el presidente ruso Vladímir Putin no tiene prisa por terminar la guerra, pues ve cómo las divisiones entre Estados Unidos y Europa podrían debilitar el apoyo a Ucrania.
“Él piensa que Rusia está ganando y que, con el tiempo, Occidente estará más fracturado”, advirtió Stent.
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