Joaquín Guzmán López, conocido como «El Güero», hijo del famoso narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, ya no se encuentra en la prisión federal de Chicago en la que fue ingresado hace unos meses. Sin embargo, permanece bajo custodia de las autoridades estadounidenses, según el registro del Buró Federal de Prisiones. Este cambio ha generado inquietud y especulación sobre las razones y el destino del traslado.
El abogado de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, confirmó a Noticias Telemundo que su cliente fue removido de la prisión metropolitana de Chicago el 16 de octubre. Según Lichtman, esto se debió a que las condiciones en el centro penitenciario eran «muy malas» para su cliente, aunque no dio detalles específicos sobre la naturaleza de estas condiciones. Tampoco reveló el nuevo lugar de reclusión del hijo del capo sinaloense, pero subrayó que su cliente sigue bajo custodia de las autoridades.
Este tipo de traslados en casos de alto perfil como el de Guzmán López no es inusual. Las autoridades suelen ser cautelosas en cuanto a la ubicación exacta de reclusos vinculados a organizaciones delictivas para garantizar su seguridad y evitar posibles intentos de fuga o rescate. La negativa de Lichtman a revelar la nueva ubicación del hijo de «El Chapo» parece alinearse con esta política de seguridad.
Paralelamente, Ovidio Guzmán, otro de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, regresó recientemente al centro penitenciario de Chicago. A pocos días de su comparecencia ante la jueza, las autoridades confirmaron que Ovidio siempre estuvo bajo custodia estadounidense, aunque, por motivos de seguridad, no se reveló su ubicación exacta hasta ahora. La audiencia de Ovidio está pautada para el 21 de octubre.
Otro aspecto relevante es el arresto de Guzmán López, quien fue detenido en julio en un aeropuerto de Texas tras aterrizar en una aeronave privada. En la misma aeronave se encontraba Ismael «El Mayo» Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, quien también fue arrestado en la operación. Guzmán López se declaró no culpable de los 17 cargos que se le imputan, que incluyen tráfico de drogas, posesión de armas de fuego y lavado de dinero.
La defensa ha negado categóricamente los informes en medios locales mexicanos que sugieren un acuerdo de culpabilidad entre los hermanos Guzmán y las autoridades estadounidenses. Lichtman insistió en que no hay acuerdo alguno y que estos reportes son falsos. La defensa de Guzmán López ha solicitado tres meses adicionales para analizar las evidencias presentadas por la fiscalía, en un intento por preparar una defensa robusta ante los graves cargos que enfrenta.
Las decisiones en torno a la reubicación de Guzmán López y las declaraciones de su abogado evidencian las tensiones y presiones que rodean el proceso judicial contra los hijos de «El Chapo». Los traslados y la discreción en sus ubicaciones podrían ser parte de estrategias de seguridad por parte de las autoridades estadounidenses, quienes buscan garantizar que estos individuos permanezcan bajo custodia y que su proceso judicial siga avanzando sin contratiempos.
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