En una escena digna de un guion político alternativo, Elon Musk recibió una llave dorada de parte del presidente Donald Trump en la Oficina Oval, marcando el final de su efímero y controversial mandato como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). La ceremonia de despedida estuvo cargada de simbolismo, elogios presidenciales y dudas persistentes sobre los resultados reales de su gestión.
Ahorros Inflados Bajo la Mirada Pública
Durante los 130 días al frente de DOGE, Elon Musk prometió recortar $2 billones del gasto federal, pero el balance final presentado por la agencia fue de solo $175 mil millones en ahorros. Esta cifra, según el portal oficial de DOGE, se traduce en un estimado de $1,087 por contribuyente. Las estrategias empleadas incluyeron cancelaciones de contratos, cierre de agencias, reducción de personal y eliminación de lo que Trump llamó “gastos absurdos”, como $20 millones para Plaza Sésamo Árabe o $8 millones para ratones transgénero.
Una de las acciones más drásticas fue el desmantelamiento parcial de USAID, eliminando el 83% de sus programas y 5,200 contratos. Sin embargo, medios como The New York Times y BBC News pusieron en duda la veracidad de estos logros, pues que algunos contratos reportados como “cancelados” seguían vigentes. Además, $29.4 mil millones (17%) del ahorro provienen de ajustes regulatorios, que, más que reducir gastos, favorecieron a ciertas industrias.
Ceremonia En La Oficina Oval: Más Símbolo Que Sustancia
En una ceremonia cuidadosamente montada, Trump entregó a Musk una llave ceremonial dorada, alojada en una caja de terciopelo marrón. La escena fue transmitida en directo y celebrada por partidarios del presidente como símbolo de eficiencia y ruptura con la burocracia tradicional. “Esta llave es para personas especiales”, declaró Trump, refiriéndose a Musk como “el Dogefather” por su trabajo disruptivo.
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Musk, vestido completamente de negro y con una camiseta que llevaba precisamente ese apodo, agradeció el gesto y afirmó que el equipo de DOGE “seguirá haciendo un trabajo increíble”. Pese a su renuncia, el empresario dejó abierta la puerta a futuras colaboraciones con la administración Trump.
Ojo Morado, Humor Negro Y Drogas
Uno de los momentos más comentados fue el visible moretón en el ojo derecho de Musk. Ante la curiosidad de los reporteros, explicó que fue producto de un juego con su hijo de cinco años, X Æ A-Xii, a quien llamó cariñosamente “pequeño X”. “Le dije que me pegara en la cara… y lo hizo”, declaró con una sonrisa. Trump bromeó al respecto: “X podría hacerlo, si conocieran a X”.
No obstante, la despedida no estuvo exenta de escándalos. Horas antes, The New York Times publicó un informe sobre el supuesto uso de drogas por parte de Musk durante la campaña de 2024. Aunque no se abordó este tema durante la ceremonia, añadió un matiz de controversia al cierre de su gestión.
¿Realmente Se Va?
Trump aseguró que Musk “realmente no se va” y que DOGE “es su bebé”. El propio Musk mencionó que continuará asesorando al gobierno “cuando sea necesario”. Mientras tanto, el sitio web de DOGE permanece activo y continúa promoviendo sus resultados con eslóganes como “cada dólar cuenta”
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