La reciente queja pública de la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (ASOCIVU) ante ProConsumidor ha puesto en evidencia un desafío crítico para el sector automotor en la República Dominicana: los retrasos en los procesos administrativos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Según ASOCIVU, estos retrasos afectan directamente la comercialización de vehículos usados, lo que impacta negativamente en el flujo de ventas de este segmento.
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En respuesta a las preocupaciones planteadas, la DGII ha implementado una serie de medidas diseñadas para optimizar el proceso de entrega de las primeras placas de vehículos de motor. En una declaración oficial emitida el viernes, la entidad destacó que las acciones emprendidas buscan garantizar un servicio más eficiente y alineado con las necesidades del sector.
Acciones correctivas de la DGII
Entre las medidas más notables, la DGII solicitó a instituciones como la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la Policía Nacional que no apliquen sanciones a los vehículos con placas provisionales vencidas a partir de julio de 2024. Esta medida será temporal y estará vigente hasta que se complete el proceso de normalización.
No obstante, la DGII aclaró que los vehículos cuyas placas vencieron antes de esa fecha seguirán sujetos a las normativas y sanciones vigentes. Esta excepción busca aliviar la presión sobre los importadores y concesionarios que han sido afectados por los recientes problemas operativos derivados de la actualización de la plataforma tecnológica de la entidad.
Optimización tecnológica y operativa
Uno de los principales desafíos que la DGII ha enfrentado está relacionado con la adaptación de los concesionarios a su nueva plataforma digital, desarrollada en colaboración con la Dirección General de Aduanas (DGA). Para mitigar estos problemas, la DGII ha dispuesto un equipo especializado en tecnología y ciberseguridad que trabaja directamente en sus oficinas de Plaza Luperón. El objetivo es mejorar la interacción entre los concesionarios y la plataforma, optimizando así el proceso de entrega de placas.
Además, para asegurar una mayor eficiencia, la DGII ha aumentado el personal en el Departamento de Vehículos de Motor y ha extendido los horarios de trabajo a los fines de semana para garantizar que los servicios se mantengan a la altura de las expectativas de los contribuyentes y del sector automotor.
Impacto en el sector automotor
Las medidas adoptadas por la DGII buscan no solo responder a las quejas del sector, sino también prevenir un posible estancamiento en la comercialización de vehículos usados. El retraso en la entrega de las primeras placas ha generado un cuello de botella en el proceso de venta, lo que afecta tanto a concesionarios como a compradores. La iniciativa de no aplicar multas a vehículos con placas vencidas desde julio de 2024 alivia temporalmente esta situación, permitiendo que los concesionarios continúen sus operaciones sin mayores interrupciones.
Para el sector de vehículos usados, que depende en gran medida de la agilidad en los procesos administrativos, estos retrasos representan un costo adicional que afecta la rentabilidad. Las acciones correctivas de la DGII, aunque tardías según algunos actores del mercado, apuntan a restablecer la confianza del sector en la entidad y a garantizar un flujo continuo en las transacciones comerciales.
Relación con las asociaciones del sector
En su comunicado, la DGII enfatizó la importancia de mantener una comunicación abierta con las asociaciones del sector automotor, entre las que se destacan la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE), la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Motocicletas Inc. (AFAMOTO), y la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (ASOCIVU), entre otras. La colaboración constante con estas entidades ha sido clave para identificar los puntos críticos en el proceso y para la implementación de las mejoras tecnológicas actuales.
La respuesta de la DGII es un paso hacia la normalización de los procesos que han afectado al sector automotor en los últimos meses. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de su ejecución efectiva y de la capacidad de la entidad para adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado.
Perspectivas para el futuro
A largo plazo, las acciones implementadas por la DGII pueden sentar las bases para una mejora sostenida en el servicio ofrecido a los comercializadores de vehículos usados. La modernización de su plataforma tecnológica y el refuerzo del personal operativo son señales de un compromiso por parte de la entidad de mejorar su eficiencia.
Sin embargo, el sector estará atento a la efectividad de estas medidas, ya que cualquier nuevo retraso podría generar un efecto negativo en la confianza de los importadores y concesionarios. El diálogo abierto y la colaboración entre las asociaciones del sector y la DGII serán clave para asegurar un entorno más fluido y predecible para la comercialización de vehículos en el país.
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