Este lunes, en un giro significativo en el juicio contra el expresidente Donald Trump, el juez Juan M. Merchán impuso una multa de 1.000 dólares por desobedecer repetidamente la orden de silencio establecida por la corte. Esta es la segunda vez que Trump recibe una sanción económica durante el juicio, acumulando un total de 10.000 dólares en multas, tras haber sido penalizado anteriormente con 9.000 dólares por nueve infracciones separadas.
El juez Merchán expresó claramente que las multas monetarias anteriores no han tenido el efecto disuasorio esperado y advirtió que futuras violaciones podrían resultar en sanciones más severas, incluyendo tiempo en prisión. “Parece que las multas de 1.000 dólares no sirven como elemento disuasivo. Por lo tanto, en el futuro, este tribunal tendrá que considerar una sanción de cárcel”, declaró el juez antes de que los jurados ingresaran a la sala del tribunal.
Durante una entrevista el 22 de abril con Real America’s Voice, Trump criticó el proceso de selección del jurado y sus declaraciones fueron consideradas un incumplimiento directo de la orden judicial que prohíbe cualquier comentario incendiario sobre los jurados, testigos y otras personas involucradas en el caso. “Ese jurado fue elegido muy rápido: 95% demócratas», afirmó Trump, provocando la reacción del juez.
El expresidente mostró su descontento durante la sesión, negando con la cabeza y cruzándose de brazos después de que el juez dictara su fallo. Sin embargo, el juez Merchán también expresó su reluctancia a usar el encarcelamiento, describiéndolo como un “último recurso” y destacando la importancia de manejar con cuidado el caso del exmandatario y potencial candidato presidencial. “Lo último que quiero hacer es meterte en la cárcel», señaló Merchán. “Usted es el ex presidente de los Estados Unidos y posiblemente también el próximo presidente. Hay muchas razones por las que el encarcelamiento es verdaderamente un último recurso para mí. Dar ese paso sería perjudicial para estos procedimientos”.
Mientras tanto, el juicio continuó con el testimonio de Jeffrey McConney, excontralor de la Organización Trump, quien testificó bajo inmunidad después de admitir haber violado la ley para ayudar a otros ejecutivos a evadir impuestos sobre los beneficios pagados por la empresa. Los fiscales también se preparan para presentar a Michael Cohen, ex abogado y mediador personal de Trump, cuya credibilidad probablemente será intensamente cuestionada por la defensa.
Trump enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con pagos realizados para sofocar historias potencialmente embarazosas durante su campaña presidencial de 2016. A pesar de su declaración de inocencia y negar las acusaciones, el juicio sigue revelando detalles complejos sobre los esfuerzos para ocultar su conducta.
Este caso es uno de los varios procesos judiciales que enfrenta Trump, incluyendo acusaciones relacionadas con la subversión de las elecciones presidenciales de 2020 y la posesión ilegal de documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca. El desenlace de este juicio podría tener implicaciones significativas
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