El mercado petrolero ha mostrado signos de debilidad tras la caída de más del 2% en los precios del crudo el martes, con el Brent cotizando por debajo de los 79 dólares por barril y el West Texas Intermediate (WTI) retrocediendo a menos de 75 dólares. Este descenso ocurre en un contexto de incertidumbre donde las tensiones en Medio Oriente y la posible reducción de los inventarios estadounidenses siguen acaparando la atención de los operadores.
El retroceso más reciente en los precios se debe en parte a la incapacidad de los futuros de crudo de superar un nivel técnico clave: la media móvil de 200 días. Esta situación se da a pesar de las presiones al alza derivadas de riesgos políticos en la región de Medio Oriente y la amenaza al suministro desde Libia. Sin embargo, un ambiente bajista generalizado ha prevalecido, impulsado por preocupaciones macroeconómicas y de demanda, que han llevado a importantes bancos como Goldman Sachs y Morgan Stanley a reducir sus previsiones de precios para 2024.
Impacto de la demanda y el contexto geopolítico
Los recientes movimientos en los precios del crudo reflejan la naturaleza volátil del mercado en los últimos meses. De acuerdo con Harry Tchilinguirian, jefe de investigación de Onyx Capital Group, los problemas macroeconómicos y la debilitada demanda de petróleo están limitando cualquier subida significativa en los precios, mientras que los eventos geopolíticos y las preocupaciones sobre el exceso de oferta han generado oscilaciones en el mercado.
En cuanto a la demanda, las perspectivas en China, el mayor importador de crudo del mundo, siguen siendo sombrías debido a la desaceleración económica y el aumento del uso de vehículos eléctricos. En Europa, la demanda de diésel ha caído por debajo de los niveles registrados durante la pandemia, afectada por la debilidad industrial y cambios estructurales en la flota automovilística, mientras que también se observan señales de debilitamiento en el mercado de la gasolina.
Expectativas para el mercado estadounidense
El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) ha informado que los inventarios de crudo en Estados Unidos disminuyeron en 3,4 millones de barriles la semana pasada, marcando el octavo descenso en nueve semanas. Se espera que estos datos sean confirmados por las cifras oficiales que se publicarán este miércoles.
Los operadores también están atentos a los próximos datos económicos de Estados Unidos, que incluyen indicadores de crecimiento y empleo. Estos podrían ofrecer pistas adicionales sobre el rumbo de la política monetaria, especialmente después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insinuara una posible reducción en las tasas de interés.
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