Uno de los libros más leídos y recomendados para aprender a administrar el dinero es “El Hombre Más Rico de Babilonia” de George S. Clason. Sus enseñanzas han prevalecido a lo largo de los años por ser valiosas y fáciles de entender.
El libro narra la historia de unos amigos que se criaron y estudiaron juntos. Dos de ellos se quejan de su situación financiera actual, mientras que otro disfruta de las excentricidades de la vida en las calles de Babilonia. Los amigos sin dinero se preguntan: ¿Qué hizo él que nosotros no hicimos? Nos criamos en el mismo lugar, estudiamos lo mismo, ¿por qué él tiene dinero y nosotros no?
La Clave del Éxito Financiero
El libro ofrece muchas respuestas a esta pregunta, pero la más trascendental se ilustra en el siguiente pasaje:
“Primero págate a ti mismo. No compres al zapatero o al sastre más de lo que puedas pagar con lo que te quede, de manera que tengas lo necesario para la alimentación, la caridad y la devoción a Dios.”
Desentrañando la Sabiduría de Babilonia
¿Qué nos quiere transmitir “El Hombre Más Rico de Babilonia” con este consejo? La enseñanza parece sencilla, pero es profunda. Aunque existan personas ricas, de clase media y pobres, todos tienen algo en común: el tiempo. Este recurso es igual para todos, sin importar la cantidad de dinero que posean.
Si todos tenemos las mismas horas al día, la diferencia radica en cómo utilizamos ese tiempo. Si decides pasar tu día viendo televisión, mientras tu vecino trabaja y otro vecino invierte, los tres tendrán futuros diferentes.
Aquí es donde el consejo del hombre más rico de Babilonia se vuelve trascendental. Si eres una persona con ingresos altos pero tus gastos son igualmente altos, has destinado tu tiempo y recursos para enriquecer a otras personas, como colegios, restaurantes y tiendas.
En cambio, si con ingresos medios decides que parte de tus ingresos son para ti, para ahorrar y luego invertir, estás ganando en la carrera del tiempo. Al aumentar tu capital, podrás disponer de más tiempo libre en el futuro, lo que te permitirá cambiar de trabajo, dejarlo, iniciar tu propio negocio, invertir, viajar y dejar un legado.
La Grandeza de Pagarse Primero
Las personas a veces no dimensionan la grandeza de pagarse primero y postergar los placeres, pero lo entienden cuando llega la vejez, no hay dinero y aparecen las enfermedades. La clave está en valorar el tiempo y utilizarlo sabiamente, asegurando un futuro financiero estable y lleno de oportunidades.
Mantente siempre informado con Diario Financiero
Diario Financiero - El periódico de la gente informada
Discussion about this post