DIARIO FINANCIERO, Londres, — La noche más soñada del Paris Saint-Germain se convirtió en realidad en el estadio de Wembley. En una final que quedará grabada en los libros de historia, el PSG se proclamó campeón de la UEFA Champions League 2024-2025 con una contundente y sorpresiva goleada 5-0 frente al Inter de Milán, logrando así su primer título continental y firmando la mayor diferencia de goles jamás registrada en una final de este torneo.
El encuentro comenzó con ritmo alto desde los primeros minutos. Apenas al minuto 12,abrió el marcador tras una jugada colectiva que nació en los pies de Vitinha, continuó con un pase a Désiré Doué, quien asistió a Hakimi para definir con precisión.
Ousmane Dembélé se encargó de desestabilizar por la banda derecha y fue clave en el segundo tanto. Al minuto 20, en una contra fulminante, Dembélé sirvió un pase cruzado a Désiré Doué, quien remató con fuerza, marcando el 2-0 con la ayuda de un leve desvío de la defensa nerazzurra.
Con la ventaja en el marcador y el dominio total del balón, el equipo dirigido por Luis Enrique mantuvo la intensidad táctica y física. El Inter, por su parte, no logró generar ocasiones claras. Gianluigi Donnarumma apenas tuvo que intervenir una sola vez en todo el partido.
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En el segundo tiempo, el festival ofensivo del PSG no se detuvo. A los 63 minutos, otra contra letal terminó con un pase de Vitinha que dejó a Doué solo frente al portero para anotar su doblete y el 3-0 parcial. La grada parisina ya comenzaba a saborear la gloria.
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El Inter intentó reaccionar, pero los cambios del técnico Simone Inzaghi no generaron impacto. Al minuto 73, Khvicha Kvaratskhelia puso el cuarto con una gran definición tras una asistencia filtrada de Dembélé, consolidando una de sus mejores actuaciones con la camiseta del PSG.
La goleada se completó al minuto 86, cuando el joven Senny Mayulu, producto de la cantera parisina, marcó el 5-0 definitivo con un potente remate en el área. Su gol fue un símbolo del nuevo ciclo del club, donde los jóvenes talentos tienen un rol protagonista.
La figura indiscutida de la noche fue Désiré Doué, de apenas 19 años, quien fue elegido MVP de la final por sus dos goles y una asistencia, ratificando su proyección como uno de los futuros líderes del fútbol europeo.
Con este título, el PSG rompe una maldición continental que lo perseguía desde hace décadas. Además, Luis Enrique suma su segundo triplete como entrenador tras el conseguido con el FC Barcelona en 2015, consolidando su estatus como uno de los grandes estrategas del fútbol moderno.
Esta final no solo coronó a un nuevo campeón, sino que redefinió la narrativa de la Champions League, demostrando que la paciencia, el proyecto y la inversión en jóvenes talentos pueden dar sus frutos con brillantez histórica.
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