La reciente propuesta de reforma constitucional presentada por el presidente Luis Abinader ha generado un intenso debate político y jurídico en la República Dominicana. En el centro de la controversia se encuentra la cuestión de si esta modificación a la Carta Magna debe someterse a un referéndum aprobatorio, lo que algunos consideran esencial para preservar la legitimidad del proceso. No obstante, para la oposición política, este llamado a referéndum no es más que un intento por «entorpecer» el proceso de modificación.
El senador Pedro Catrain, presidente de la comisión bicameral encargada de estudiar el proyecto de ley que declara la necesidad de la reforma, ha sido claro en su postura. Durante una reunión de la comisión, Catrain defendió la posición del Ejecutivo y afirmó que, de acuerdo con el derecho constitucional comparado, no sería necesario un referéndum cuando la reforma no afecta derechos fundamentales.
El debate en torno a la cláusula pétrea
Uno de los puntos más discutidos es la llamada cláusula pétrea, que busca garantizar la alternancia en el poder, limitando a los presidentes a un máximo de dos períodos consecutivos. Según Catrain, esta reforma no afecta ni el derecho al voto ni el derecho a ser elegido, ya que el objetivo es simplemente impedir que un presidente en ejercicio pueda prolongarse en el poder. En su opinión, esta reforma no justifica la necesidad de un referéndum, citando a la Comisión de Venecia, una referencia mundial en cuestiones constitucionales, que en 2019 declaró que no se requiere un referéndum cuando no se violan derechos fundamentales.
Oposición y juristas piden más participación ciudadana
A pesar de los argumentos presentados por Catrain, muchos juristas constitucionalistas y sectores de la oposición política insisten en que cualquier modificación de la Constitución, especialmente en lo que se refiere a los períodos presidenciales, debe contar con la aprobación directa del pueblo. Para estos actores, un referéndum no solo fortalecería la legitimidad del proceso, sino que evitaría interpretaciones posteriores que puedan cuestionar la transparencia y el respeto a los principios democráticos.
Los legisladores que defienden esta postura argumentan que la Constitución es un pacto entre los ciudadanos, y que cualquier alteración significativa, ya sea por adición, supresión o alteración de disposiciones clave, debe pasar por el filtro de una consulta popular.
Análisis y contexto histórico
Esta reforma constitucional se posiciona como una de las más importantes en la historia reciente del país. Para el presidente Luis Abinader, es un intento de establecer límites claros al ejercicio del poder, una medida que busca reforzar la institucionalidad y evitar posibles crisis políticas en el futuro. No obstante, la insistencia en que esta modificación se lleve a cabo sin referéndum ha abierto un debate sobre la forma en que deben implementarse los cambios en la Ley Suprema.
El contexto histórico no es menor: en la República Dominicana, la Constitución ha sido modificada en varias ocasiones para ajustar los mandatos presidenciales, lo que ha generado tensiones políticas significativas. La propuesta actual se enmarca en un esfuerzo por consolidar las reglas democráticas y evitar futuras manipulaciones del texto constitucional.
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