La administración del presidente Joe Biden permitió a Chevron realizar pagos al gobierno de Nicolás Maduro, a pesar de que una licencia de sanciones prohibía explícitamente tales transacciones, según personas familiarizadas con el tema.
Un suplemento a la exención de sanciones otorgada en noviembre de 2022 permitió a la petrolera seguir operando en Venezuela mientras abonaba impuestos y regalías, según fuentes que solicitaron anonimato por la naturaleza confidencial de la información. En principio, la licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizaba a Chevron a extraer y exportar crudo venezolano, pero le prohibía hacer pagos al régimen o a cualquier entidad estatal.
Chevron y el pago de impuestos en Venezuela
Según documentos revisados por Bloomberg News, Chevron presentó ante las autoridades venezolanas declaraciones de impuestos por aproximadamente $300 millones en el último año. En ese momento, la congresista María Elvira Salazar, republicana de Florida, criticó la decisión y pidió revocar la licencia otorgada a la compañía.
Chevron, la única gran petrolera estadounidense que mantiene operaciones en Venezuela tras las nacionalizaciones impulsadas por Hugo Chávez en los años 2000, ha reiterado que actúa en estricto cumplimiento de las leyes y regulaciones de EE.UU.
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“Chevron lleva a cabo sus negocios a nivel mundial en cumplimiento de todas las leyes y reglamentos, incluyendo cualquier marco de sanciones previsto por el gobierno de Estados Unidos”, declaró la empresa en un comunicado.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. declinó hacer comentarios, mientras que Kelly Scully, portavoz de la Casa Blanca, tampoco respondió a solicitudes de información.
Impacto económico y político de la exención
El acuerdo que permitió a Chevron retomar operaciones en 2022 tenía como objetivo incentivar elecciones democráticas en Venezuela a cambio de aliviar restricciones comerciales. Sin embargo, según diversos analistas, el gobierno de Maduro incumplió sus compromisos, bloqueando la candidatura de su principal opositor, Edmundo González, y reprimiendo disidentes.
La expansión de la producción petrolera impulsada por la empresa estadounidense trajo dólares al régimen venezolano, lo que contribuyó a estabilizar la economía y reducir la inflación en el país. No obstante, el impacto político ha sido cuestionado, con más de 2,500 opositores detenidos y denuncias de fraude electoral.
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El expresidente Donald Trump ha intensificado su escrutinio sobre las operaciones de Chevron en Venezuela en las últimas semanas. Su administración había prohibido los acuerdos con PDVSA, pero Biden modificó esta política con la esperanza de una apertura política en el país sudamericano.
“Biden fue engañado”, afirmó el senador Marco Rubio en una audiencia del Senado. “Ahora tienen estas licencias generales en las que empresas como Chevron están aportando miles de millones de dólares de dinero a las arcas del régimen, y el régimen no cumplió ninguna de las promesas que hizo”.
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Inicialmente, la administración Biden impuso un plazo de 30 días para que Chevron finalizara sus operaciones en Venezuela. Sin embargo, según fuentes cercanas a las negociaciones, este límite será extendido al menos otros 30 díasdebido a la presión de la empresa. Como condición, los impuestos y regalías deberán ser utilizados para financiar la deportación de migrantes en lugar de ir directamente al régimen de Maduro.
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