En un tenso episodio que podría haber tenido consecuencias trágicas, Donald Trump fue puesto a salvo este domingo después de lo que el FBI ha calificado como un “aparente intento de asesinato”. El incidente ocurrió en su Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida, mientras el expresidente disfrutaba de una ronda de golf.
El presunto atacante, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue arrestado tras una intensa persecución por parte de las autoridades. Routh tiene antecedentes penales y parece ser un defensor ferviente de Ucrania, según informan sus publicaciones en redes sociales.
Este intento de asesinato es el segundo que enfrenta Trump en tan solo dos meses, luego de un ataque en Butler, Pensilvania, en el que el expresidente fue herido en la oreja durante un mitin de campaña.
¿Cómo se desarrolló el ataque?
Según las primeras investigaciones, el Servicio Secreto fue clave para frustrar el atentado. Los agentes, que estaban realizando controles de seguridad en los hoyos a los que se dirigía Trump, detectaron el cañón de un rifle que sobresalía entre unos arbustos alrededor de las 13:30, hora local.
El sheriff del condado, Ric Bradshaw, confirmó que el sospechoso se encontraba a unos 300-500 yardas (274-557 metros) de distancia de Trump. “El Servicio Secreto hizo exactamente lo que debía haber hecho”, dijo Bradshaw, reconociendo la rapidez de los agentes en neutralizar la amenaza.
El atacante había estado escondido en la línea de arbustos que separa el campo de golf de la Congress Avenue, una zona visible en las imágenes satelitales del club. Tras ser detectado, los agentes abrieron fuego contra el hombre, disparando cuatro o cinco ráfagas de munición. Aún no se ha confirmado si el sospechoso devolvió los disparos.
Captura del sospechoso
Ryan Wesley Routh huyó rápidamente del lugar en un automóvil, pero un testigo pudo fotografiar el vehículo y la placa, lo que permitió a las autoridades rastrearlo. El sospechoso fue detenido más tarde en la autopista I-95, a varios kilómetros del lugar del incidente.
Cerca de los arbustos donde se ocultaba el atacante, las autoridades encontraron un rifle AK-47, una cámara GoPro y dos mochilas. Estos elementos están siendo analizados como parte de la investigación.
El sheriff del condado de Palm Beach muestra una foto de los objetos encontrados en los arbustos, incluido un rifle A47.
El perfil del atacante
Routh, un hombre con un pasado delictivo, ha mostrado en redes sociales un fuerte apoyo a la causa ucraniana. BBC Verify ha vinculado sus perfiles en las redes con publicaciones que lo muestran pidiendo a combatientes extranjeros que se unan a la lucha contra las fuerzas rusas en Ucrania.
A pesar de su aparente apoyo político a Trump en las elecciones de 2016 y su reelección en 2020, Routh ha expresado opiniones contradictorias en los últimos años, manifestando su respaldo a Joe Biden y Kamala Harris, lo que ha causado confusión sobre sus inclinaciones políticas.
Su hijo, Oran Routh, lo describió como un “padre cariñoso y atento”, a pesar de los crímenes cometidos por su progenitor en el pasado. Routh fue condenado previamente por numerosos delitos graves, incluido llevar un arma oculta, según informes de CBS.
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¿Qué pasó con Trump?
Por fortuna, Donald Trump no resultó herido durante el ataque. A través de un comunicado emitido poco después del incidente, el expresidente aseguró a sus seguidores: “Estoy a salvo y bien”. El correo electrónico enviado a sus donantes también mencionaba que su “determinación es aún más fuerte” tras este nuevo intento contra su vida.
Este episodio pone de nuevo en el punto de mira la seguridad presidencial. A pesar de las medidas tomadas desde el ataque en Pensilvania, este segundo incidente refuerza las preocupaciones sobre la vulnerabilidad de los exmandatarios ante amenazas constantes.
El papel del FBI
El FBI, liderado por Jeffrey Veltri, ha asumido el liderazgo de la investigación. Veltri señaló que han desplegado múltiples recursos, incluidos equipos de respuesta a crisis y técnicos en bombas, para analizar la escena y asegurarse de que no haya otros riesgos latentes.
La Casa Blanca también emitió una declaración en la que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harrisexpresaron su alivio por la seguridad de Trump. Harris, en una publicación en redes sociales, afirmó que “la violencia no tiene cabida en Estados Unidos”.
El intento de asesinato reaviva el debate sobre la violencia política en el país. El congresista republicano Mike Kelly y el demócrata Jason Crow, quienes lideran el grupo de trabajo del Congreso que investiga los atentados anteriores, condenaron la violencia en todas sus formas y solicitaron una reunión con el Servicio Secreto para analizar los procedimientos de seguridad.
Perspectiva
Este nuevo intento de asesinato a Donald Trump subraya la creciente amenaza de la violencia política en Estados Unidos. Aunque el expresidente salió ileso, las autoridades continúan investigando cómo evitar futuros incidentes y mejorar las medidas de seguridad para figuras políticas de alto perfil.
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