La economía dominicana continúa destacándose en el contexto latinoamericano, con un crecimiento promedio de 5.1 %en el periodo enero-septiembre de 2024, según el último informe del Banco Central de la República Dominicana (BCRD). En el mes de septiembre, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) reflejó una expansión interanual de 4.7 %, consolidando el liderazgo del país en la región. Este rendimiento económico ha sido posible gracias a una combinación de políticas monetarias y fiscales enfocadas en la estabilidad de precios, lo cual ha mantenido la inflación en el tramo inferior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, cumpliendo con los objetivos establecidos.
A nivel internacional, el panorama es complejo y está marcado por conflictos geopolíticos en Oriente Medio y Europa del Este, los cuales han incrementado la incertidumbre económica a nivel mundial. Sin embargo, el crecimiento sostenido de la economía dominicana demuestra su capacidad de resiliencia ante el contexto global. La economía estadounidense, principal socio comercial de la República Dominicana, experimentó un crecimiento del 2.7 % en el tercer trimestre de 2024, con una inflación interanual de 2.4 % en septiembre. En este sentido, la Reserva Federal ha comenzado a relajar su política monetaria, con una reducción en la tasa de interés de referencia de 50 puntos básicos en su última reunión de septiembre. Esta decisión sugiere que las condiciones externas podrían seguir siendo favorables para el país.
La República Dominicana no solo se destaca en su crecimiento, sino que se posiciona como la economía con el mayor incremento interanual en Latinoamérica, lo que resalta su posición de liderazgo en la región. Este resultado está en línea con las proyecciones de diversos organismos internacionales, incluidos el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el marco macroeconómico del gobierno, que anticipan una expansión en torno al 5.0 % para el cierre de 2024. En octubre, el FMI ajustó al alza su previsión de crecimiento regional, situando a la economía dominicana en el primer lugar.
En cuanto a los sectores que impulsan este crecimiento, la construcción y la manufactura de zonas francas destacan por su rendimiento positivo. La construcción creció un 4.4 % interanual de enero a septiembre, impulsada principalmente por el aumento en las ventas de materiales de construcción, mientras que las exportaciones de zonas francas alcanzaron US$6,404.1 millones en este período, lo que representa un aumento del 6.5 % en comparación con el año anterior. Este dinamismo en las exportaciones subraya el papel clave de la República Dominicana en el comercio regional y refuerza su capacidad para atraer inversión extranjera.
El sector servicios también ha sido un pilar fundamental, registrando un incremento acumulado del 5.3 % en actividades como intermediación financiera (7.9 %), hoteles, bares y restaurantes (6.3 %), transporte y almacenamiento (5.9 %), y comunicaciones (5.1 %). Este crecimiento ha sido impulsado por el aumento en la llegada de turistas, con una proyección de que el país recibirá alrededor de 8.5 millones de visitantes al cierre de 2024, un dato que consolida a la República Dominicana como un destino atractivo en el Caribe.
Un aspecto notable es la expansión del crédito al sector privado en moneda nacional, el cual creció un 16.2 % en comparación con septiembre del año anterior, sumando RD$309,554.3 millones en financiamiento. Este incremento en el crédito ha sido un motor clave para el crecimiento de la intermediación financiera y refleja un entorno favorable para la inversión y el consumo.
Por otro lado, la minería ha mostrado una tendencia mixta. Aunque experimentó una caída promedio interanual de -6.1 % en los primeros nueve meses del año, en agosto y septiembre repuntó significativamente con una expansión de 8.5 % y 16.9 % respectivamente, impulsada por el aumento en la producción de oro en los principales yacimientos del país. Este repunte en la minería contribuye a diversificar la base económica y reduce la dependencia en otros sectores.
La actividad hotelera, que incluye bares y restaurantes, ha registrado un crecimiento del 6.3 % en lo que va del año, impulsada por el aumento en la llegada de turistas a través de los aeropuertos dominicanos. Este sector es esencial para la economía nacional y se espera que continúe su crecimiento, dado el potencial del turismo en la región.
Finalmente, la economía dominicana se encuentra en una posición favorable para mantener un ritmo de crecimiento estable, sustentada en fundamentos macroeconómicos sólidos y en la resiliencia de sus sectores productivos. La mejora en los indicadores de riesgo país ha aumentado la confianza de los inversionistas internacionales y reforzado el atractivo del país en los mercados financieros.
Con un entorno interno estable y perspectivas de crecimiento alentadoras, la República Dominicana se consolida como un ejemplo de estabilidad y dinamismo económico en la región, marcando una diferencia significativa frente a otros países latinoamericanos que enfrentan desafíos de diversa índole.
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