Nueva York – Los Yankees de Nueva York evitaron la temida barrida en la Serie Mundial y se aferran a sus esperanzas de una remontada histórica tras vencer 11-4 a los Dodgers de Los Ángeles. El juego del martes, disputado en el Yankee Stadium, mostró una alineación determinada, liderada no por sus estrellas de alto perfil, sino por jugadores menos esperados. Anthony Volpe, con un espectacular grand slam en el tercer inning, y un imponente cuadrangular de Austin Wells en el sexto, fueron decisivos para revertir la desventaja inicial y forzar un quinto partido.
El juego comenzó con un fuerte golpe para los Yankees cuando Freddie Freeman conectó un jonrón de dos carreras en el primer inning, el sexto juego consecutivo en el que Freeman deja su marca en esta Serie Mundial. No obstante, la respuesta de Nueva York no tardó en llegar: un rodado de Alex Verdugo y el cuadrangular de Volpe en el tercer inning cambiaron el curso del partido, poniendo a los Yankees arriba 5-2.
Los Dodgers, quienes han limitado su rotación a solo tres abridores en esta postemporada, optaron por reservar a sus relevistas más efectivos para los próximos partidos. A pesar de esto, intentaron recortar distancias en el quinto inning, sumando dos carreras, incluyendo un jonrón al abridor dominicano Luis Gil. Sin embargo, la reacción de los Yankees fue contundente. Austin Wells respondió con un batazo de larga distancia al segundo nivel de las gradas del jardín derecho, restableciendo la ventaja de Nueva York.
La ofensiva de los Yankees no se detuvo allí. En el octavo inning, Gleyber Torres sumó otro jonrón de tres carreras, sellando la ventaja con un racimo de cinco anotaciones que dejó sin respuesta a los Dodgers. Al finalizar el juego, siete de las carreras de Nueva York fueron impulsadas por Volpe, Wells y Verdugo, jugadores ubicados en la parte baja de la alineación.
El papel de los relevistas de los Yankees fue fundamental en esta victoria. Tim Hill, Clay Holmes, Mark Leiter Jr., Luke Weaver y Tim Mayza contuvieron a los Dodgers con cinco entradas sin permitir carreras, apenas permitiendo un hit y logrando siete ponches.
Con este triunfo, los Yankees evitan la que sería su primera barrida en una Serie Mundial desde 1976. Ahora, se preparan para enfrentar a los Dodgers en el quinto juego, el último en el Yankee Stadium, en un encuentro que promete ser decisivo. El as Gerrit Cole será el encargado de abrir por los Yankees, mientras que Jack Flaherty lo hará por los Dodgers, repitiendo el duelo de abridores del primer juego.
En la historia de la Serie Mundial, ningún equipo ha logrado remontar un 3-0 adverso en la serie final. De los 24 equipos que han llegado a esa desventaja, 21 han terminado siendo barridos en el cuarto juego, y solo tres lograron prolongar la serie a un quinto encuentro. Hasta la fecha, solo un equipo ha conseguido revertir una serie de siete juegos tras perder los primeros tres: los Medias Rojas en 2004, que lograron una histórica victoria sobre los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
La posibilidad de que los Yankees logren hacer historia está aún en el aire, pero su resistencia y la actuación de sus jugadores menos esperados han renovado las expectativas en el Clásico de Otoño. Con un ambiente electrizante en el Yankee Stadium y el apoyo de una afición que sigue creyendo, los Yankees parecen dispuestos a luchar hasta el final para reescribir la historia.
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