En septiembre de 2024, la inflación en la República Dominicana registró una variación interanual de 3.29%, según informó el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Este resultado sitúa al país entre las naciones de menor inflación de América Latina, excluyendo aquellas con economías dolarizadas como Panamá, Ecuador y El Salvador. Este desempeño inflacionario refleja una continuidad en la estabilidad de precios, manteniéndose por décimo mes consecutivo dentro del rango meta de 4.0% ± 1.0%, lo que significa una mayor previsibilidad para los consumidores y empresas.
La inflación mensual de septiembre fue de 0.30%, una desaceleración respecto a los meses anteriores, como julio (0.53%) y agosto (0.40%). Esta reducción es atribuida a una menor presión en el aumento de precios de los alimentos, que tuvo un incremento de 0.32% en septiembre, significativamente menor en comparación con el 1.42% registrado en julio. Productos de alto consumo, como el pollo fresco y el arroz, vieron incrementos, mientras que otros como los aguacates y la yuca registraron reducciones de precios.
Inflación subyacente y su relevancia para la política monetaria
La inflación subyacente, que excluye componentes con alta volatilidad como alimentos y combustibles, se situó en 4.01% para los últimos doce meses, lo cual permite obtener señales más claras para la toma de decisiones en política monetaria. Este indicador refleja que, a pesar de las fluctuaciones de precios en algunos sectores, el núcleo inflacionario se mantiene estable y cerca del centro del rango objetivo del BCRD. Esto indica que los ajustes en la política monetaria han sido efectivos para mantener el equilibrio entre la estabilidad de precios y el crecimiento económico.
¿Qué significa para los bolsillos de los dominicanos?
La desaceleración en la inflación tiene un impacto directo en el poder adquisitivo de los ciudadanos, especialmente en el contexto de la canasta básica. Con una menor variación en los precios de productos esenciales, como los alimentos, las familias pueden enfrentar un menor impacto en su presupuesto mensual. Sin embargo, los aumentos en tarifas educativasy algunos servicios, como el transporte escolar y alquiler de viviendas, pueden representar un reto para algunos hogares, especialmente aquellos con hijos en edad escolar.
Análisis por sectores: educación y alimentos a la cabeza
El grupo Educación fue uno de los que más contribuyó a la inflación en septiembre, con un incremento de 2.13% debido a los ajustes en las matrículas escolares para el nuevo año académico 2024-2025. Este aumento refleja el impacto de la vuelta a clases y las necesidades de inversión de las familias en la educación de sus hijos. Las alzas en las tarifas de colegios privados y el transporte escolar son factores que presionan los gastos de los hogares, aunque su impacto se diluye en otros grupos que han mostrado una mayor estabilidad de precios.
Por su parte, el índice de precios de Restaurantes y Hoteles presentó una variación de 0.52%, impulsada por el aumento en los precios de las comidas preparadas fuera del hogar, lo cual puede afectar el gasto de las personas que recurren a este tipo de servicios de forma regular. Aunque este sector representa una porción menor del índice general, su variación es significativa para quienes buscan alternativas de alimentación fuera de casa.
Influencia geográfica y por nivel de ingresos
El análisis regional del índice de precios al consumidor (IPC) muestra que la región Sur y la región Ozama (que incluye el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo) lideraron las variaciones, con incrementos de 0.36% y 0.32%, respectivamente. En estas áreas, la presión inflacionaria fue mayor debido a la incidencia de los alimentos y bebidas no alcohólicas, además de los costos de educación y vivienda.
Por otra parte, la inflación por quintiles socioeconómicos revela una variación de 0.33% para los quintiles de menores ingresos (1 y 2), similar al quintil 3, mientras que los quintiles de mayores ingresos, 4 y 5, mostraron variaciones de 0.33% y 0.24%. Esto sugiere que las familias de menores recursos enfrentan un impacto similar al del promedio general, mientras que los hogares de ingresos más altos experimentan una menor presión en los precios, particularmente por la reducción de costos en pasajes aéreos.
Perspectivas y retos para la política económica
A nivel de política económica, la estabilidad de la inflación abre la puerta para que el Banco Central evalúe posibles ajustes en su política monetaria de cara al cierre de 2024. Un entorno inflacionario controlado podría ofrecer margen para una reducción de las tasas de interés, buscando estimular el crédito al sector privado y promover un mayor dinamismo en el consumo interno. Sin embargo, la necesidad de mantener un equilibrio frente a posibles choques externos sigue siendo una prioridad para la autoridad monetaria.
El desempeño de la inflación en la República Dominicana refleja el resultado de las medidas adoptadas en los últimos meses para contener los precios y estabilizar la economía. Sin embargo, la continua vigilancia sobre el comportamiento de los precios de combustibles y otros servicios regulados será crucial para garantizar que los hogares dominicanos puedan mantener su poder adquisitivo y enfrentar de manera adecuada los desafíos económicos que se avecinan.
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