El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha presentado una queja formal ante la Junta Central Electoral (JCE) este martes, denunciando la difusión de noticias falsas (fake news) en redes sociales que buscan desacreditar al Gobierno. Esta acción se atribuye a la oposición, según informó el PRM.
Delegados presentan evidencias de fake news
Los delegados del PRM, Sigmund Freund y Dionisio de los Santos, entregaron un informe a la JCE con pruebas de los últimos acontecimientos. Entre estas pruebas se incluye un video editado donde se escucha al presidente Luis Abinader referirse a los motoristas como «plagas», cuando en realidad dijo «placas». Asimismo, se mencionó un audio que circula en grupos de WhatsApp en el que la voz del presidente sobre la situación en Haití ha sido manipulada. Según Freund, tanto un candidato presidencial como voceros opositores han difundido estas noticias en sus redes sociales.
«Hemos llevado un proceso pacífico… Sin embargo, hemos llamado la atención a la Junta Central Electoral para que preste toda la atención posible para que no se descarrile en estos días que falta este proceso», declaró Sigmund Freund, delegado del PRM ante la JCE.
Llamado a la oposición
Al salir de la JCE, Freund habló a la prensa y exhortó a sus rivales políticos a enfocarse en buscar votos en lugar de difundir noticias falsas. «Es una campaña para tratar de crear un clima de percepción en el electorado», consideró Freund.
Respuesta de la Fuerza del Pueblo
Javier Ubiera, subdelegado de la Fuerza del Pueblo en la JCE, defendió a su partido y negó que esa sea su manera de hacer política. Ubiera afirmó que su partido se concentra en llevar propuestas a los ciudadanos y sugirió que el Gobierno utilice sus organismos de inteligencia para investigar las fake news. También instó a investigar el supuesto uso de recursos públicos y la distribución de comida a través del Plan Social de la Presidencia, así como la supuesta compra de dirigentes opositores.
Quejas cruzadas ante la JCE
En la recta final de la campaña, tanto oficialistas como opositores han mantenido sus quejas ante la JCE. Entre los puntos de discordia está la sustitución del director de la Policía Militar Electoral. Mientras que los oficialistas consideran innecesario el cambio, los opositores argumentan que el actual director es «empleado del presidente Luis Abinader».
Esta situación refleja la tensión y la importancia de asegurar un proceso electoral limpio y transparente, con la JCE como árbitro imparcial para resolver las disputas y asegurar la integridad del proceso democrático.
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