Puerto Plata. – Ángel Martínez, conocido en redes sociales por autoproclamarse como detective y por estar vinculado a diversos procesos judiciales por presunta difamación y extorsión, fue arrestado este lunes en el puerto de Puerto Plata tras desembarcar de un crucero.
El arresto sorprendió a muchos seguidores, ya que minutos antes, Martínez había difundido un video en redes sociales asegurando que se encontraba en Santo Domingo y que no existía ningún proceso judicial pendiente en su contra. No obstante, tan pronto regresó a la embarcación, fue interceptado por miembros de la Armada de República Dominicana, quienes ejecutaron la orden de detención emitida por las autoridades.
Fuentes militares confirmaron que actualmente se encuentra bajo custodia en Puerto Plata y que será trasladado a Santo Domingo en las próximas horas, donde enfrentará el proceso legal correspondiente. Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones oficiales detallando los cargos exactos que pesan sobre el imputado.
Este nuevo episodio marca otro capítulo polémico en la figura de Martínez, quien ha sido objeto de múltiples demandas por parte de ciudadanos y personalidades públicas que lo acusan de utilizar las plataformas digitales para lanzar acusaciones sin fundamento, con posibles fines de intimidación o chantaje.
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El procedimiento fue llevado a cabo sin mayores incidentes, según testigos que se encontraban en las inmediaciones del puerto turístico. La discreción de la operación permitió evitar mayores disturbios, a pesar del reconocimiento público que tiene Martínez, especialmente en plataformas de streaming y redes sociales.
Hasta el cierre de esta edición, se espera que el Ministerio Público emita un comunicado oficial detallando el procedimiento judicial y los próximos pasos del proceso. Diversas organizaciones de defensa de derechos digitales y libertad de expresión han solicitado que se respete el debido proceso, recordando que cualquier imputado debe ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario.
El caso continúa generando debate en la opinión pública sobre los límites de la libre expresión en entornos digitales y el papel de la justicia ante la difamación a través de redes sociales.
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