WASHINGTON – La avalancha de aranceles impulsada por el presidente Donald Trump ha sacudido los mercados financieros y alterado los flujos del comercio mundial. Este fenómeno ha generado incertidumbre entre empresas y consumidores, en un contexto donde la economía de Estados Unidos se contrajo en los primeros meses de su segundo mandato. De continuar esta tendencia, el país podría entrar en recesión.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC) informó este miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB), ajustado a la inflación, creció apenas un 0.3% anual en el primer trimestre del año, lo que representa una fuerte desaceleración respecto al crecimiento del 2.4% registrado en los últimos tres meses de 2024, de acuerdo con ABC News. Este dato sobre el PIB de EE.UU. refleja el impacto inicial de las nuevas tasas arancelarias implementadas al inicio del segundo periodo en la Casa Blanca.
PUEDES LEER: Trump Acuerda Reducción de Aranceles a Autos
Expertos señalan que este freno en el crecimiento económico se debe, en gran parte, al notable aumento de las importaciones. Muchas empresas decidieron adelantar compras y acumular inventarios para evitar los nuevos aranceles, distorsionando así las cifras oficiales del PIB de EE.UU. Según los informes, las importaciones crecieron más de un 40% a principios de este año, cuando las compañías se apresuraron a ingresar productos antes de que entraran en vigor las tarifas propuestas. En contraste, el gasto del gobierno federal cayó aproximadamente un 5% en el mismo periodo, ejerciendo una presión adicional sobre los resultados trimestrales.
Aunque los analistas ya anticipaban que el bajo crecimiento del PIB de EE.UU. no indicaba necesariamente una debilidad estructural de la economía, sino un efecto temporal provocado por el aumento de las importaciones, el resultado del 0.3% fue inferior a lo que esperaba la mayoría de los economistas, según reportó The New York Times. Este desempeño por debajo de las previsiones ha suscitado debate sobre si el mercado laboral y el consumo interno podrán sostener la expansión económica en los próximos meses.
Pese a la desaceleración trimestral, los datos más confiables sobre el consumo de los hogares y la inversión empresarial muestran que la actividad económica mantuvo cierto grado de solidez. El consumo privado continuó creciendo, impulsado por la demanda de mercancías y servicios, mientras que la inversión en maquinaria y equipo reflejó un comportamiento estable, aunque con un ritmo más moderado que en trimestres anteriores. Estos indicadores sugieren que la economía podría amortiguar el impacto de las tarifas, siempre que no se produzcan nuevos shocks en el comercio internacional.
PUEDES LEER: Trump Impulsa Ingresos Récord con Aranceles
El escenario actual plantea un dilema para las autoridades, que deben equilibrar la defensa de los intereses comerciales con el objetivo de evitar una contracción económica más pronunciada. En este sentido, el seguimiento de los principales indicadores —incluido el desempeño del PIB de EE.UU., el nivel de importaciones y el gasto público— será fundamental para determinar si la caída del crecimiento se mantiene como un fenómeno transitorio o si desemboca en una recesión técnica. La evolución de estos indicadores será clave para conocer el alcance real de la política arancelaria y su efecto en la actividad económica de EE.UU. Este seguimiento permitirá diferenciar entre un ajuste temporal y una desaceleración con consecuencias duraderas.
Diario Financiero - El periódico de la gente informada
Discussion about this post