Ciudad del Vaticano.– El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la Iglesia Católica Romana, falleció este lunes a los 88 años, según confirmó oficialmente el Vaticano. Su muerte ocurrió a las 7:35 a.m., hora local, en su residencia de la Casa Santa Marta, tras una serie de complicaciones derivadas de una neumonía bilateral.
El Vaticano, a través del cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Sede, anunció la noticia a las 9:45 de la mañana desde la misma residencia donde el Papa vivió desde el inicio de su pontificado en 2013, eludiendo los lujosos apartamentos del Palacio Apostólico. “Con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma regresó a la casa del Padre”, dijo Farrell en una declaración solemne.
Una vida marcada por la humildad
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1936, fue elegido como el 266º papa el 13 de marzo de 2013, siendo el primer jesuita, el primer latinoamericano y el primer pontífice del hemisferio sur en liderar la Iglesia Católica.
Durante sus 12 años de pontificado, Francisco se distinguió por su defensa de los más pobres, su lucha contra los abusos en la Iglesia, y su constante llamado al diálogo interreligioso. Rechazó la ostentación papal, optando por vivir en la modesta Casa Santa Marta, un gesto que reflejaba su compromiso con la sencillez y la cercanía al pueblo.
Complicaciones médicas y sus últimos días
El Papa había sido hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma durante 38 días por una bronquitis que progresó hacia una neumonía bilateral. A pesar de mostrar signos de recuperación a principios de marzo, su salud volvió a deteriorarse. Durante su internamiento, enfrentó cuatro crisis respiratorias, incluyendo un episodio crítico el 28 de febrero, donde casi perdió la vida debido a una obstrucción por vómito durante un ataque de tos.
Su equipo médico, liderado por el doctor Sergio Alfieri, recurrió a tratamientos intensivos que incluyeron ventilación no invasiva, oxigenoterapia de alto flujo, transfusiones de sangre y antibióticos de amplio espectro. La condición se complicó por antecedentes de una enfermedad pulmonar crónica y la pérdida parcial de un pulmón en su juventud.
Un gesto final en el Domingo de Pascua
En uno de sus últimos actos públicos, el Papa se reunió brevemente el Domingo de Pascua con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en un encuentro cargado de simbolismo. Francisco, visiblemente débil, entregó regalos pascuales al representante estadounidense, incluyendo huevos de chocolate para sus hijos, junto con rosarios y corbatasdel Vaticano.
Este gesto reflejó su voluntad de continuar con su labor pastoral hasta sus últimos días. Fue también una reafirmación de su mensaje de apertura y fraternidad entre las naciones, incluso en tiempos de fragilidad personal.
El proceso sucesorio
Con la muerte de Francisco, se activa el periodo conocido como sede vacante, durante el cual el cardenal camarlengo, Kevin Farrell, asume la administración temporal de la Iglesia. Se espera que en los próximos días se convoque al Cónclave que elegirá al nuevo papa, conforme a las normas del derecho canónico.
Francisco deja un legado complejo pero profundamente humano. Su muerte cierra un capítulo significativo en la historia reciente de la Iglesia, caracterizado por reformas estructurales, compromiso con la justicia social y un intento constante de acercar la Iglesia a los marginados.
Diario Financiero - El periódico de la gente informada
Discussion about this post