El turismo inmobiliario en República Dominicana ha sido un pilar clave en el desarrollo económico del país, con destinos como Punta Cana, Cap Cana, Samaná y Las Terrenas atrayendo a inversionistas internacionales interesados en adquirir propiedades vacacionales y de retiro. Sin embargo, para garantizar el crecimiento sostenido del sector, es fundamental diversificar la oferta complementaria con un enfoque en el turismo de aventura y la sostenibilidad medioambiental.
El modelo tradicional basado en sol y playa ha sido exitoso, pero en la actualidad, los viajeros y potenciales compradores buscan experiencias más enriquecedoras, que les permitan conectar con la naturaleza y la cultura del destino. En este contexto, la integración de parques temáticos, reservas ecológicas y actividades de turismo de aventura se convierte en una estrategia clave para fortalecer la demanda inmobiliaria y mejorar la competitividad del país en el mercado global.
Crecimiento del turismo inmobiliario en cifras
Según el Banco Central de la República Dominicana, en 2023 el país alcanzó la cifra récord de 10 millones de visitantes, consolidándose como el destino líder en el Caribe. Este crecimiento ha impulsado también el sector inmobiliario, con un 15 % de la inversión extranjera directa en el país vinculada a desarrollos turísticos residenciales, de acuerdo con la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI).
Los principales compradores de propiedades en el país provienen de Estados Unidos, Canadá y Europa, mercados donde la tendencia hacia el turismo experiencial y sostenible está en auge. Este nuevo perfil de inversionista no solo busca una residencia frente al mar, sino que también prioriza entornos con actividades recreativas, conexión con la naturaleza y acceso a experiencias de aventura y bienestar.
Cap Cana: Un modelo de desarrollo diversificado
Uno de los destinos que ha entendido la importancia de diversificar su oferta turística es Cap Cana, un enclave de lujo que ha integrado el turismo inmobiliario con experiencias de aventura y sostenibilidad.
Dentro de sus atractivos más destacados se encuentra Scape Park, un parque de aventuras que combina entretenimiento y ecoturismo con una gran variedad de actividades como:
Tirolesas sobre acantilados y bosques tropicales, brindando vistas espectaculares de la región.
Hoyo Azul, un cenote de aguas cristalinas donde los visitantes pueden nadar en un entorno natural impresionante.
Exploración de cavernas y rutas de senderismo, que permiten conocer la biodiversidad de la zona y su importancia ecológica.
Paseos en buggies y safaris ecológicos, que conectan a los visitantes con la flora y fauna autóctona.
Interacción con animales exóticos y locales, promoviendo la educación ambiental y el turismo sostenible.
Además, Cap Cana ha fortalecido su apuesta por el entretenimiento con la reciente apertura de El Dorado Park, un parque temático que fusiona historia, cultura y diversión en un concepto inspirado en la civilización taína. Este parque, ya en operación, ofrece experiencias inmersivas que transportan a los visitantes a una época ancestral, con espectáculos temáticos, juegos mecánicos y atracciones para toda la familia.
El éxito de estos proyectos ha convertido a Cap Cana en un referente del modelo turístico diversificado, atrayendo no solo a turistas de corta estadía, sino también a inversionistas interesados en un destino con una oferta recreativa integral.
El turismo medioambiental como clave para el futuro
Más allá de los parques temáticos y de aventura, el turismo ecológico y de sostenibilidad se ha convertido en una tendencia global que República Dominicana debe aprovechar para fortalecer su oferta complementaria. Destinos como Samaná, Miches y Jarabacoa tienen un gran potencial para integrar proyectos inmobiliarios con actividades en armonía con la naturaleza.
Algunas de las iniciativas que pueden impulsar el turismo inmobiliario en estas zonas incluyen:
Reservas ecológicas y áreas protegidas accesibles al turismo, donde los visitantes puedan disfrutar de senderismo, avistamiento de aves y exploración de ecosistemas sin afectar su conservación.
Proyectos de villas sostenibles y eco-lodges, que incorporen energías renovables, materiales biodegradables y prácticas de construcción con bajo impacto ambiental.
Turismo de bienestar y desconexión, con retiros de yoga, meditación y spas naturales en entornos como Jarabacoa y Constanza.
Turismo marino responsable, con excursiones de avistamiento de ballenas en Samaná, snorkel en arrecifes protegidos y experiencias educativas sobre la conservación marina.
Este tipo de iniciativas no solo atraen a un público más consciente del impacto ambiental, sino que también elevan el valor de los desarrollos inmobiliarios, ya que ofrecen un estilo de vida en conexión con la naturaleza y el bienestar personal.
Beneficios de diversificar la oferta complementaria
El fortalecimiento del turismo de aventura y el enfoque medioambiental dentro del sector inmobiliario genera múltiples beneficios tanto para la economía como para la sostenibilidad del destino:
- Mayor atractivo para inversionistas y compradores
Los desarrollos que incluyen experiencias de ecoturismo y aventura tienden a revalorizarse con el tiempo, ya que ofrecen un producto más completo.
- Aumento del tiempo de estadía y gasto promedio del turista
Los visitantes que tienen acceso a múltiples actividades dentro del destino tienden a permanecer más tiempo y a gastar más en experiencias locales.
- Generación de empleo y dinamización de la economía local
Los parques temáticos, reservas ecológicas y actividades de aventura generan empleos en diversos sectores, desde guías turísticos hasta personal de mantenimiento y hostelería.
- Reducción del impacto ambiental a través del turismo sostenible
Al incentivar actividades ecológicas y sostenibles, se contribuye a la conservación del entorno natural, reduciendo la presión sobre los recursos.
- Diferenciación competitiva en el mercado global
La integración del turismo inmobiliario con experiencias ecológicas y de aventura convierte a República Dominicana en un destino más atractivo para mercados que buscan autenticidad y contacto con la naturaleza.
Conclusión
El turismo inmobiliario en República Dominicana ha demostrado ser una pieza clave en el crecimiento del sector turístico y económico del país. Sin embargo, su sostenibilidad a largo plazo dependerá de la capacidad de diversificar la oferta complementaria con un enfoque en el turismo de aventura y el ecoturismo.
Destinos como Cap Cana han tomado la delantera con proyectos como Scape Park y la apertura de El Dorado Park, integrando el entretenimiento y la naturaleza en su estrategia de desarrollo. Pero para que el país mantenga su liderazgo en el Caribe, es fundamental que otras regiones como Miches, Samaná y Jarabacoa adopten modelos similares, promoviendo el turismo sostenible y experiencias que vayan más allá del tradicional concepto de sol y playa.
Invertir en parques temáticos, reservas ecológicas y actividades de aventura no solo fortalecerá el atractivo turístico del país, sino que también impulsará el valor del mercado inmobiliario, atrayendo a nuevos compradores e inversionistas. Es el momento de apostar por un desarrollo turístico más integral, donde la naturaleza y la aventura sean protagonistas del futuro de República Dominicana.
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