NACIONES UNIDAS (EFE).- Este lunes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llevará a cabo una reunión de emergencia, solicitada por Rusia, para analizar la compleja situación en Siria tras la caída del presidente Bachar al Asad el pasado fin de semana. La sesión, que será a puerta cerrada, comenzará a las 15:00 hora local de Nueva York (20:00 GMT).
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El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó este domingo que el futuro de Siria debe ser definido por su propio pueblo. En un comunicado, Guterres señaló:
“Tras 14 años de guerra brutal y la caída del régimen dictatorial, hoy el pueblo de Siria puede aprovechar una oportunidad histórica para construir un futuro estable y pacífico”.
La situación en Siria ha evolucionado rápidamente después de que el grupo insurgente islamista Organismo de Liberación del Levante tomara la capital, Damasco, lo que forzó a Al Asad a abandonar el país. Guterres subrayó la importancia de una transición política inclusiva que atienda las aspiraciones legítimas de todos los sirios, afirmando que la comunidad internacional debe jugar un papel clave en este proceso.
En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía y el propio Guterres se reunieron para explorar soluciones que permitan reconstruir el país devastado por años de conflicto. Según informaron fuentes turcas, se discutieron medidas concretas para garantizar la estabilidad y la paz en Siria.
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Por otro lado, los insurgentes encargaron a Mohamed al Bashir, actual presidente del Gobierno de Salvación, la formación de un nuevo gobierno para gestionar la fase de transición. La televisión siria, controlada ahora por la oposición, informó que Al Bashir liderará este proceso político desde la provincia de Idlib, el principal bastión opositor en el noroeste del país.
El Gobierno de Salvación, una entidad política y civil asociada al Organismo de Liberación del Levante, tiene la responsabilidad de establecer un marco para esta nueva etapa en Siria. Aunque la situación sigue siendo volátil, los actores internacionales y regionales buscan formas de contribuir a la estabilidad en un país marcado por más de una década de guerra.
La comunidad internacional observará de cerca el desarrollo de esta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que podría marcar un hito en la historia reciente de Siria. La reconstrucción del país dependerá en gran medida de la cooperación global y de un enfoque inclusivo que respete la diversidad del pueblo sirio.
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